Queridas Amsifas con la gracia de Dios el próximo mes de Octubre iniciaremos los festejos por los primeros 50 años de Amsif, siiii, Cumplimos 50 años! Este acontecimiento nos invita a hacer un ejercicio de memoria agradecida a Dios, porque su Espíritu hace nuevas todas las cosas, por el sí de Carmelita y de tantas y tantas Mujeres extraordinarias que a lo largo de estos ya casi 50 años han dado testimonio de entrega y alegría. Por eso, es tiempo para preparar nuestras mejores galas pero sobre todo el corazón para vivir este año como un AÑO JUBILAR.
Permíteme querida Amsifa compartirte algunas ideas de la importancia de vivir un Año Jubilar:
En la tradición católica, el Jubileo es un gran acontecimiento religioso. Es el año de la remisión de los pecados y de sus penas. Es el año de la reconciliación, de la conversión y de la penitencia sacramental. En consecuencia, el año de la solidaridad, de la esperanza, de la justicia, del empeño por servir a Dios en el gozo y la paz con los hermanos. El Año Jubilar es ante todo el Año de Cristo, portador de la vida y de la gracia a la humanidad.
Sus orígenes se remontan al Antiguo Testamento. La ley de Moisés había determinado para el pueblo Hebreo un año particular: “Declararéis santo el año cincuenta, y proclamaréis en la tierra liberación para todos sus habitantes Será para vosotros un jubileo; cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia. Este año cincuenta será para vosotros un jubileo; no cortaréis ni segaréis los rebrotes, ni vendimiaréis la viña que ha quedado sin podar, porque es el jubileo que será sagrado para vosotros. Comeréis lo que el campo dé de sí. En este Año Jubilar recobraréis cada uno vuestra propiedad” (Lev 25, 10-13).
La trompeta con que se anunciaba este año particular era un cuerno de carnero padre, que se llama “yobel” en hebreo, de ahí la palabra “Jubileo”. La celebración de este año llevaba consigo, entre otras cosas, la restitución de las tierras a sus antiguos propietarios, la remisión de las deudas, la liberación de los esclavos, y el reposo de la tierra. En el Nuevo Testamento, Jesús se presenta como Aquel que lleva a su cumplimiento el Jubileo antiguo, ya que Él ha venido a “predicar el año de gracia del Señor” (cfr. Is 61, 1-2).
El Jubileo es un tiempo de gracia destinado a promover la santidad de vida. Ha sido instituido para consolidar la fe, favorecer las obras de solidaridad y la comunión fraterna en el seno de la Iglesia y en la sociedad, en definitiva para recordar y remover a los creyentes a una profesión de fe más sincera y más coherente en Cristo Salvador.
Con la gracia de Dios el Consejo Internacional nos hará saber con tiempo las distintas actividades que tendremos para celebrar el Año Jubilar de AMSIF SIEMPRE JOVEN!!
AMSIF es un Don de Dios, es un orgullo pertenece a esta asociación